viernes, 4 de abril de 2014

El Maestro y la Hidra de Lerna.



—Queridos discípulos, hoy les traigo la mitología de la Hidra de Lerna:

«En la mitología griega, la Hidra de Lerna era un monstruo con forma de serpiente, cuerpo de perro y con muchas cabezas. Su particularidad residía en que, si alguna cabeza le fuera amputada o cortada, hacía nacer dos cabezas en el lugar de aquella. La Hidra de Lerna era la guardiana de la entrada al inframundo. Se decía que era hermana del León de Nemea y que por ello buscaba venganza por la muerte de éste a manos de Heracles —Hércules para los romanos.

«Heracles, héroe griego, dictaminado por el Oráculo de Delfos, fue encargado de matar a la Hidra de Lerna en penitencia por sus pecados.

«En la ciénaga cercana al lago Lerna, Heracles hace salir de su madriguera a la Hidra, usando flechas de fuego. Empuñando su espada, cortó una de las cabezas, pero luego a la Hidra le salieron dos más, en el lugar de la que había cortado. Heracles se acordó entonces de que, alguna vez, herido en batalla, usara del fuego —objeto sagrado, para cauterizar la herida y ésta dejara de sangrar. Heracles entonces pidió a su sobrino Yolao que le ayudara. Le pidió que quemara el cuello de la Hidra una vez le cortara la cabeza y así lo hizo, estando Heracles en lo cierto: no volvió a nacer la cabeza a la Hidra, pudiendo, entonces, cortar cada una, hasta matarla.

«Ahora bien, nuestros pensamientos pueden ser como la Hidra de Lerna, y cada pensamiento es la cabeza del Ego, o el yo inferior. Hemos cortado la cabeza del yo inferior y han nacido dos cabezas más, y todavía más fuertes y más letales que son: mí, míos. En lugar de ser “yo”, ahora tenemos “mí, míos”. Nuestra espada es la Voluntad, guiada por nuestra mano que es la Fe. Para cauterizar los “mí, míos”, usamos del fuego sagrado —el sufrimiento y de la comprensión de que todo debe ser “Tú, Tuyos”. Heracles está dentro de cada uno, luchando, pues solo un héroe puede hacerlo —solo un Dios. Heracles tenía a su lado a Yolao. Tu Heracles también te tiene a ti y por casualidad se le puede llamar de “Yo”! Solo el “Yo” tiene ese poder, porque todo lo demás o es ilusión o es pura mitología…

Creo que a todos nos gustan las leyendas o los mitos. Ellos nos hacen reflexionar, o quizás recordar nuestras batallas, en ésta o en otras vidas. El ganar o perder no debe importarnos, sino solo el hecho de participar, y quien sabe, hacer parte de esa leyenda o mito.
Que así sea!   ©   jose luis iglesias ros

No hay comentarios:

Publicar un comentario