—Querido
maestro —preguntó un
discípulo—: por qué
nos dices siempre “Recordad”, si ni siquiera lo hemos aprendido?
—Querido discípulo —respondió el maestro—: No
hay nada que aprender, solo existe el que Recordar.
«Toda la
sabiduría está dentro de nosotros, ya nos fue concedida esta sabiduría.
«La
sabiduría reside en lo sutil, en lo intangible. Lo que ocurre es que ha sido
suplantada por las materias densas que acabaron ocupando el espacio de lo sutil
y por desuso se ha ido olvidando.
«Hace miles
de años no existían las universidades, ni los premio Nobel y casi todos eran
analfabetos, pero sí existía la sabiduría. Mucha sabiduría se ha ido pasando,
de generación a generación, a través de las palabras, antes de que existieran
los libros o las Sagradas Escrituras. Nadie ha enseñado al primer maestro todo
el conocimiento. Él solo tuvo que buscar en su interior la realidad de su
insatisfacción.
« Puede que
el primer maestro, no estando satisfecho con la forma con que se presentaban
las cosas, simplemente se sentó calmadamente bajo un árbol y enfocando su
pensamiento en todas sus preguntas, fue recordando esa sabiduría y así como la
luz acaba con la oscuridad, el conocimiento acaba con la ignorancia.
«Cuando
buscas dinero, amor, salud e incluso el conocimiento, es porque no estás
satisfecho con el que tienes y acabas buscando una forma de suplir esa carencia
o por creer que debe existir algo más allá de lo que vemos. Es la sabiduría
intentando salir a flote, despertar, pero tú la bloqueas intentando llenarte de
más cosas densas, de más materia y el efecto es contrario, porque te llenas de
más insatisfacción.
Por qué hubo
un Cristo? Por qué hubo un Buda? Por qué hubo un Maoma? Por qué hubo un
Krishna? Y tantos otros, no menos importantes?
La verdad ya
existía entonces, pero ellos tenían que venir para despertar eso que ya estaba
en tu interior, para enseñar, con sus ejemplos, cómo recordar esa sabiduría y
aplicarla y transmitirla.
«Por ello se
dice que debes recordar, debes despertar lo que está dormido en tu interior.
«Recordad: Recordar es traer a la mente la memoria de esa
divinidad que eres.
Los
recuerdos son impresiones grabadas en la mente que ascienden a la superficie
cuando te enfocas en ellas. Todo está grabado y todo puede ser recordado, pero
no todo sale a la superficie. A veces tienes que bucear como si fueras a
encontrar un tesoro…y lo encontrarás!
Que así
sea! © jose luis iglesias ros