miércoles, 5 de marzo de 2014

El Maestro y la Cuerda.



—Querido maestro, qué es el Yoga? 

—Amados discípulos, esta palabra proviene del sánscrito y quiere decir: unión. El Yoga busca llegar a la integración del alma individual con Dios —esta es la unión y, una vez que ocurra, se llega a la liberación, o iluminación. 

«Yoga literalmente es “colocar el yugo”: en una yunta de bueyes hace con que ellos participen igualmente de la misma tarea, a través de la concentración de esfuerzo. 

«Nuestra unión con Dios es un hilo muy delgado que necesitamos transformar en una cuerda fuerte, resistible y flexible. La cuerda sirve para atar, sujetar o mantener firme algo. 

«La mente, en su estado original de paz, al experimentar, a través de los sentidos, cosas del exterior, se vuelve intranquila, porque las desea y esa delgada línea se desestabiliza, tensando hasta romper. Y efectivamente se rompe por obtener lo deseado. Al volver a su estado original, esa línea vuelve a existir, pero sigue siendo delgada. En la medida que controlas o inhibes las modificaciones mentales —los deseos, esta línea va fortaleciendo y formando un conjunto de hilos entrelazados —la experiencia lograda al controlar las modificaciones mentales, que será tu cuerda. Esta cuerda te ata y te recuerda a lo que debes estar unido: a tu divinidad. 

Recordad: El buen montañista confía más en la cuerda que lo sujeta, que en su propia experiencia: la experiencia solo hace que elija la mejor cuerda.

De niño, para no olvidarte de algo muy especial, quizás hayas hecho un nudo con un hilo alrededor de tu dedito. Al mirar a ese hilo ya te venía el recuerdo de lo que representaba.
Fue una enseñanza sutil que te olvidaste. Este hilo sigue existiendo y sigue anclado a eso “especial” que debes recordar.
Que así sea!   © jose luis iglesias ros

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