—Querido maestro, porque decimos que
el mundo es una ilusión? —preguntó un discípulo.
—Amado discípulo —contestó el maestro—, porque simplemente usamos de la
visión del ego para observar, así que cada individualidad ve las cosas a su
manera, y en base del ego, la manera de satisfacerlo según su criterio de
necesidad.
—Imaginemos que están en el campo un
carpintero; una pareja de enamorados; un pájaro; un pintor y un niño,
observando todos a un frondoso árbol.
«El carpintero puede que observara
solamente la robustez de la madera, imaginando qué de bellos podrían ser los
muebles a partir de ella y quizás, siquiera observara el verde de sus hojas,
pero sí el precio que podrían alcanzar estos supuestos muebles;
«La pareja de enamorados vería un
lugar romántico al tallar, en el tronco, un corazón con sus nombres dentro,
ignorando el hecho de que es un ser vivo y, por lo tanto, siente dolor;
«Un pájaro estaría buscando el
espesor de las ramas más altas para construir su nido y así poder estar más
seguro y confortable;
«Un pintor observaría todo el color
de las hojas y de la corteza, en sus diferentes matices, imaginando en cual
galería de arte se podría exponer su obra y que todos le alabaran por la
belleza que supo captar;
«El niño imaginaría dónde colgar un
columpio para así poder jugar y divertirse, y como su ego es como él mismo —un niño, el interés personal no va
más allá de eso —jugar;
«La realidad es una: todo es ilusión.
Supongamos ahora que una niebla muy densa cubra el campo y que no se pueda ver
el árbol. Ninguno de los que citamos puede verlo, entonces se entristecen al no
poder contemplar la razón de sus sueños. El árbol dejó de existir, entonces?
No! Solo los falsos conceptos han dejado de existir, pero la mente —ego, no acepta y viene el
sufrimiento.
«La ilusión es el velo que te impide
ver la realidad. Para quitar el velo, debes abandonar la ignorancia que has
adquirido a través del ego y de cómo controla a tu mente. El conocimiento
vendrá por la aceptación de que todo es ilusión y de que eres la conciencia
única —el observador, aquél que no se
involucra.
La ilusión solo se confunde con la
realidad, si aceptas como realidad, esa ilusión.
De igual forma, si aceptas y
comprendes que la ilusión es solo ilusión, ésta se desvanece y solo queda la
realidad.
Que así sea! © jose luis iglesias ros
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